Fiscalidad
23/10/2024
En los últimos años, el mundo de las criptodivisas ha experimentado un auge sin precedentes, por lo que la legislación fiscal ha tenido que prever una serie de normas para que los contribuyentes puedan regularizar sus posiciones.
En España, la Agencia Tributaria (AEAT) ha dejado claro que las criptomonedas deben ser declaradas de forma correcta en la declaración de la renta. Por lo tanto, ya no es una opción no declarar las criptomonedas.
El hecho de que quienes trabajan con criptodivisas operen a menudo en el más absoluto anonimato no es una justificación para no declarar a Hacienda las rentas y plusvalías derivadas de dicha actividad, ya que las sanciones y penalizaciones pueden ser bastante severas desde el punto de vista fiscal.
En este artículo, analizamos las consecuencias de no declarar criptomonedas y cómo puedes evitar enfrentarte a sanciones de Hacienda.
Según la Agencia Tributaria:
“[...] las monedas virtuales se consideran, a efectos fiscales, como bienes inmateriales, computables por unidades o fracciones de unidades, que no son moneda de curso legal, pero que se utilizan como medio de pago al poder ser intercambiados por otros bienes, incluyendo otras monedas virtuales, derechos o servicios si se aceptan por la persona o entidad que transmite el bien o derecho o presta el servicio.[...]“
Esto implica que cualquier transacción, ingreso o ganancia patrimonial relacionada con estos activos debe ser reportada a Hacienda.
No declarar criptomonedas, o hacerlo de manera incorrecta, se considera una infracción tributaria y conlleva sanciones que pueden variar dependiendo de la gravedad de la omisión o el error.
Las sanciones por no declarar criptomonedas incluyen multas, recargos y posibles consecuencias legales. Tampoco hay que olvidar que Hacienda ha aumentado considerablemente sus mecanismos de control sobre las transacciones de criptomonedas, gracias a la colaboración con exchanges y otras fuentes para detectar irregularidades.
En España, no declarar las criptomonedas puede acarrear severas sanciones económicas y consecuencias legales. Según la normativa vigente, las sanciones varían en función del tipo de infracción cometida y de la cantidad no declarada.
Si tienes criptomonedas en plataformas extranjeras por un valor superior a los 50.000 euros, debes declararlas en el Modelo 720. No hacerlo puede acarrear multas que pueden superar los 5.000 euros por cada dato incorrecto u omitido.
Sin embargo, cabe señalar que este modelo fue declarado inconstitucional, por lo que fue sustituido para el año 2024 por el Modelo 721, del que hablaremos a continuación.
En este caso, las sanciones varían en función del tipo de información incorrecta. De hecho, en el caso de la información no monetaria, se impone una multa de 200 € por cada error cometido.
En cambio, en el caso de la información monetaria, la multa es mucho más elevada. Comienza con una multa mínima de 500€, a la que hay que añadir un porcentaje del 0,5% al 2% del valor no declarado (en función de la gravedad de la omisión).
Las ganancias obtenidas por la venta o intercambio de criptomonedas deben declararse en el IRPF como ganancias patrimoniales. No hacerlo o hacerlo incorrectamente puede llevar a las siguientes sanciones:
Infracción leve: 50% de la cuota no ingresada si el importe no declarado es inferior a 3.000 €.
Infracción grave: del 50% al 100% de la cantidad no declarada si excede los 3.000 € o si hay ocultación deliberada.
Infracción muy grave: del 100% al 150% en casos de fraude o uso de medios fraudulentos.
Las sanciones por presentar la declaración de la renta fuera de plazo en España dependen de varios factores, como si el resultado de la declaración es a pagar o a devolver, y si la situación se regulariza antes de que Hacienda lo detecte.
A continuación, detallamos los distintos escenarios y sus consecuencias.
Si el contribuyente presenta la declaración fuera de plazo y no hay requerimiento previo de Hacienda, la multa puede serà de 100€.
Si Hacienda detecta el retraso, la sanción podría ascender a 200€.
Sin requerimiento de Hacienda: si regularizas la situación por cuenta propia, se aplicará un recargo progresivo del 1% por cada mes completo de retraso, hasta un máximo de 12 meses. Si el retraso supera los 12 meses, el recargo aumenta al 15% más intereses de demora.
Con requerimiento de Hacienda: en este caso, las sanciones son más severas. El recargo puede oscilar entre el 50% y el 150% del importe a pagar, dependiendo del tiempo de retraso y del perjuicio económico causado a la Agencia Tributaria.
Por cada mes completo de retraso sin requerimiento, se aplicará un recargo del 1% sobre el total a pagar. Si el retraso supera un año, además del recargo del 15%, se acumularán intereses de demora, lo que puede generar un importante aumento del importe total.
Además de las multas y recargos, la omisión grave de información o la presentación deliberada de datos incorrectos en relación con tus criptomonedas puede derivar en consecuencias legales más severas.
En algunos casos, Hacienda puede iniciar un procedimiento penal si considera que existe fraude fiscal. Esto ocurre cuando el importe defraudado supera los 120.000 euros, lo que podría llevar a penas de prisión de entre uno y cinco años, además de una multa económica que podría duplicar el valor de la cantidad no declarada.
Sí, es posible corregir errores en la declaración de la renta y evitar sanciones relacionadas con las criptomonedas, siempre que se actúe dentro de los plazos establecidos por la ley.
Pero veamos ahora qué métodos puede utilizar para corregir errores en su declaración de la renta.
En primer lugar, si cometiste un error en tu declaración, puedes presentar una declaración rectificativa. Esta opción es ideal tanto si el error te beneficia a ti o si afecta negativamente a la Hacienda.
La rectificación debe presentarse antes de que finalice el plazo voluntario para la declaración de la renta, generalmente entre abril y julio. Para hacerlo, solo necesitas acceder a la opción "Modificar declaración presentada" en la plataforma Renta WEB y marcar la casilla correspondiente para indicar que se trata de una rectificación.
En los casos en que el error perjudique directamente a Hacienda, por ejemplo, si omitiste ingresos por la venta de criptomonedas, deberás presentar una declaración complementaria.
Este tipo de declaración se utiliza cuando los errores afectan negativamente a la recaudación del Estado.
El proceso es similar al de la declaración rectificativa, accediendo a la misma opción en Renta WEB para añadir los datos que faltaban o corregir la información. La ventaja de actuar dentro del plazo voluntario es que no se aplican sanciones.
Como habrás notado, no declarar las criptodivisas es muy grave, pero también puede serlo declararlas mal, es decir, declararlas sí, pero con un contravalor erróneo, o un cobro mal calculado.
La declaración de las criptodivisas propias, de hecho, debe seguir reglas contables precisas que exigen la aplicación del método FIFO, entre otras cosas, es decir, «la cripto comprada primero es también la que se vende primero». Una misma criptomoneda puede ser comprada, luego apostada, intercambiada por varias otras criptomonedas, luego vendida en parte, recomprada... En resumen, la historia de cada criptomoneda, o incluso de cada fracción, puede ser muy complicada y reconstruirla a mano es casi imposible.
Además, las normas fiscales difieren dependiendo de si, por ejemplo, uno ha comprado una determinada moneda digital o, en un caso diferente, la ha recibido como regalo; o, de nuevo, si uno la ha «minado» o la ha recibido mediante staking.
Para resolver el problema de reconstruir el historial de todas las criptodivisas poseídas a lo largo del tiempo, la única solución posible en la práctica es recurrir a un software como CryptoBooks. Gracias a CryptoBooks puedes, de hecho, vincular todas las plataformas que hayas utilizado y la app hará la reconstrucción de tu cartera, año a año, de acuerdo con la ley y con cálculos exactos. Si algo no está disponible, ¡siempre puede introducir transacciones o archivos enteros a mano!
Por último, gracias a los informes fiscales absolutamente exactos y precisos, podrá proceder a su correcta declaración de la renta con total seguridad y tranquilidad, ¡habiéndose ahorrado interminables horas de trabajo e incluso sumas muy elevadas que su contable le habría pedido plausiblemente!
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